En la entrada de Ventas Blancas, tomando el camino que sale hacia la derecha y continuando unos 700 km, encontramos unas ruinas que corresponden a una pequeña basílica visigoda levantada en el siglo VI que apenas contaba con decoración.
Gracias a unas excavaciones arqueológicas que se llevaron a cabo en los años 70 con las que se consiguió descubrir la estructura y algunas dependencias; a día de hoy tan solo quedan unas ruinas que esconden una historia que apetece ser descubierta.
Ruinas de la ermita de Santa María de Rute
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